Madriz / Ideas y Entrevistas 22 de January 2016 por Irene Calvo Tweet · Share

Estudio Báltico: mobilario con alma

Ruth Uve es el motor de Estudio Báltico, dedicado al diseño de mobiliario y, sobre todo, a plantearnos preguntas sobre nuestros comportamientos y hábitos a través de objetos con diseños limpios y elegantes.

Ruth tiene una larga trayectoria como estilista; también ha sido muy activa en el mundo de la música y de los blogs. Sin embargo, quiso abandonar su trabajo en el mundo de la moda para estudiar su verdadera vocación: Diseño de Mobiliario. Primero en la Escuela de Arte 12 y después en la Escuela de Arte 10: "Quería estudiar en esa escuela porque era la primera de Diseño de Mobiliario en España y el concepto que tenía el director era tipo Bauhaus: clases teóricas sobre diseño, compaginadas con muchas horas de taller. Yo quería estar en el taller y aprender cómo se podía desarrollar un sistema de construcción".

Fue en esas clases donde surgió un primer colectivo llamado “Cinco”, en el cual se encontraba Ruth Uve y Frank Martín Sobrino, quienes integrarían finalmente Estudio Báltico. El nombre llegó con la necesidad de llamar de alguna forma al primer local del estudio, situado en la calle Fernando VI: "Dimos con 'Estudio Báltico' porque nos gustó la sonoridad del nombre. Hay gente que piensa que es porque tenemos una imagen nórdica, ¡pero no tiene nada que ver!".

No obstante, los productos de Estudio Báltico también están fuertemente influenciados por las filosofías de las escuelas de diseño europeas: "Sigo sus sistemas por cómo se aproximan al diseño y porque me dan respuestas a preguntas que me planteo más allá del discurso estético, que es muy interesante, incluso ingenioso, pero vacío. Estas escuelas enseñan a soñar y a generar un futuro".

Más tarde, Frank abandona el proyecto por motivos laborales y Ruth se queda al frente del estudio. Lejos de amedrentarse en esta nueva etapa, Ruth le saca partido al hecho de afrontar el estudio en solitario: "Cuando Frank se fue, pasé una época de incertidumbre e inseguridad, pero la realidad se impuso: había trabajo al que tenía que enfrentarme. Ser sólo yo para la toma de decisiones, acelera el proceso".

Ruth elabora todos los prototipos ella misma, aunque cuenta con la ayuda de Miguel Estuondo, un carpintero, ebanista y arquitecto que le proporciona otra visión de los objetos, desde un punto de vista más técnico.

En marzo de 2015 Estudio Báltico se emplaza en la calle Magdalena 27 y desde ahí contribuye al mundo del diseño. "Lo que me gustaría aportar al mundo es belleza. Intento que los productos que haga sean muy estéticos. Quizás sea porque vengo de la moda y la cromática, las texturas o el olor son cosas que me parecen relevantes".

Instalación en L’Atelier Óptica.

La trayectoria de Estudio Báltico arrancó realmente con la pasada edición de DecorAcción, donde participaron realizando una instalación en L'Atelier Óptica: Frank y yo buscamos por el barrio el espacio que más nos gustaría intervenir y encontramos L'Atelier. Le presentamos una propuesta en la cual trabajamos con un juego óptico, queríamos que los paneles de colores se reflejaran en el suelo. Lo hicimos en metacrilato porque era el material que nos permitía realizar esto. Dio la casualidad de que en L'Atelier Óptica querían promocionar durante DecorAcción unas viseras de la marca Courrèges, de plexiglass de colores, que encajaban a la perfección con la instalación. Tanto ellos como nosotros quedamos muy contentos porque le dimos un giro a la decoración del evento y apostamos por un diseño más profesional y vistoso".

Taburetes Schnitt.

Ruth trabaja mucho con la madera en sus objetos e intenta utilizar siempre maderas de Madrid y materiales de fácil reciclaje: "Cerca de Madrid hay dos aserraderos que son estupendos y consigues buenos precios. Además, yo nunca pinto la madera porque, para mí, la madera es un material noble, con el que yo tengo una relación emocional y no me gusta verlo pintado. Así que cuando hago cosas con color lo hago en DM. También intento utilizar sistemas constructivos como los de antes, a base de ensamblajes, que no haya metal... Y utilizando este sistema me aseguro de que perduren en el tiempo".

Esta relación tan especial de la diseñadora con la madera tiene mucho sentido por cómo Estudio Báltico nos propone un acercamiento a los objetos, que va más allá de lo estético desde el mismo momento en el que empieza su proceso creativo: "Siempre empiezo con una emoción humana o con un movimiento básico, físico: agarrar algo, sentarse... Otra manera de sentir y de aproximarte a los objetos, una reflexión. Todo se inicia con una pregunta y la respuesta es el producto: una silla, una mesa, una jarra. Pero estas preguntas que dan lugar a los diseños de Báltico no responden simplemente a una utilidad o necesidad, hablan del simbolismo y sentimentalismo que los humanos podemos otorgar a ciertos objetos. En todos los diseños de Báltico se apuesta por establecer una relación emocional con el objeto, como lo era tu vaquero favorito, el jarrón de tu abuela, el cuchillo que utilizabas para untar la mantequilla cuando eras pequeño... Esa relación emocional hace que dejemos de vivir en una sociedad de consumo masivo y eso para mí es importante, es una manera de plantear una justicia social".

El último producto que Estudio Báltico ha lanzado ha sido Schnitt, un conjunto de tres taburetes que responden a la pregunta de si existe una genética del tiempo. Ruth explica:"Creemos que nos podemos separar de las emociones que heredamos de nuestros padres o abuelos y ser individuos autónomos, sin embargo, publicamos constantemente en redes sociales, porque si no, parece que no existimos. ¿Por qué cuanto más publicamos, más existimos? ¿Esto que somos nosotros tiene que ver con lo que hemos heredado? Schnitt es el resultado de algo más que un diseño de un taburete".

Y las fotos de Schnitt son más que fotos de producto, son el resultado fotográfico de la respuesta que Estudio Báltico encontró a estas preguntas: objetos para personas, objetos que se prolongan en el tiempo y encuentran su lugar en nuestra memoria, junto a recuerdos de quienes los usaban.

En la web de Estudio Báltico se pueden encontrar dos productos, Schnitt y Parker. Aunque el estudio tiene bastante actividad, Ruth quiere que la web sea un reflejo real del crecimiento del estudio: "Quiero que sea una web sincera y por eso no aparecen los encargos como productos del estudio, porque son una adaptación de la idea de otra persona. Es importante que la web sea un reflejo de lo que vamos haciendo. De vez en cuando cuelgo prototipos en las redes sociales, pero no son más que pruebas con nuevos materiales o ver cómo funciona un diseño, y por eso tampoco aparecen en la sección de productos".

Estudio Báltico ya está preparando futuras colaboraciones como, por ejemplo, con L'entoilage, con quien está trabajando en unos bolsos de diseño realizados en madera y cuero que verán pronto la luz, además de otros proyectos que, a través de objetos que aportan belleza al mundo, plantearán preguntas sobre las que reflexionar dulcemente.