Madriz / Ideas y Entrevistas 22 de September 2015 por Irene Calvo Tweet · Share

Yipi Yipi Yeah: arte urbano con regusto cañí

Yipi Yipi Yeah es un colectivo de arte urbano que lleva cuatro años haciéndonos reír, pensar y reflexionar a través de sus placas, plantillas y señales de tráfico intervenidas en diferentes barrios de Madrid. Proponen intervenciones urbanas llenas de ironía con un regusto cañí.

¿Quiénes son Yipi Yipi Yeah?

Yipi Yipi Yeah_ Somos dos personas a quienes nos gusta el arte y, además, somos inquietos. El resto del equipo son amigos que nos acompañan y ayudan durante nuestras intervenciones o procesos artísticos. No estaríamos aquí de no ser por ellos. Tras observar durante años el arte urbano que se desarrollaba en Madrid nos decidimos a participar con el ánimo de subir el nivel artístico de la ciudad y situarnos en el panorama europeo.

¿Qué formación tenéis?

YYY_ Tenemos dos formaciones diferentes y eso es enriquecedor. Por un lado, un miembro tiene una base de diseño gráfico y el otro miembro del equipo procede del ámbito artístico, habiendo realizado exposiciones de arte pictórico. Son dos formaciones que se conjugan muy bien.

¿Cómo surge Yipi Yipi Yeah? ¿Por qué ese nombre?

YYY_ Yipi Yipi Yeah surgió hace unos cuatro años. El proyecto vino muy condicionado por el miembro del equipo que proviene del mundo del arte y que sentía una cierta apatía en los circuitos habituales. La frustración, en este sentido, hizo que nos planteásemos Madrid como un lienzo en blanco. Respecto al nombre, queríamos desmarcarnos del típico apodo de tag, queríamos algo que fuese divertido y fácil de identificar. No viene de nada en concreto, aunque existe una canción alemana que se llama “Yippie Yippie Yeah”, un poco kitsch y reivindicativa y eso nos gusta.

¿Qué relación previa teníais con el arte urbano? ¿Por qué arte urbano?

YYY_ Ninguna, más allá de que nos gustaba verlo, como cualquier manifestación artística. Quisimos hacer arte urbano porque nos gusta colaborar en una visión distinta de la ciudad: que la gente salga y que pueda ver Madrid desde una perspectiva diferente, que vean arte sin tener que entrar en un museo o una galería. Nuestra primera obra surgió de forma totalmente intuitiva y casual, al darnos cuenta de que existía un lugar en una plaza de La Latina donde todos los borrachos vomitaban. Creamos nuestra primera placa a modo de broma, pero también era una llamada de atención.

¿Qué influencias tiene YYY?

YYY_ Nosotros siempre estamos ensalzando la cultura española. Nuestro trabajo se nutre de nuestra historia y nuestra cultura en un momento en el que parece que tenemos que avergonzarnos de nuestro pasado o mirar hacia otros países de Europa o América. Pensamos que no tenemos que estar acomplejados de nada y si tenemos que plantar una placa con un jamón donde ponga “Dios salve al jamón” para cambiar esta forma de pensar, pues lo hacemos. En España tenemos una idiosincrasia especial. Por ejemplo, analizando diferentes señales de pasos de peatones, llegamos a la conclusión de que el español tiene una actitud chulesca. Por eso le vestimos de torero, y no es que nos gusten los toros, pero somos realistas: los toros existen en nuestra cultura y se nos identifica con ellos.

¿Qué os aportan las diferentes técnicas que utilizáis? ¿Cuál es en la que os encontráis más cómodos?

YYY_ En las señales tienes que decirlo todo en un espacio muy reducido y sobre un diseño previo, además de respetar la funcionalidad de la señal, ha de ser un mensaje mucho más concreto. En las plantillas podemos utilizar imágenes más complejas, pero lleva más tiempo hacerlas. En las placas tienes un espacio reducido también, pero el mensaje es más directo. Pensamos en una idea y dependiendo de lo que queramos transmitir vamos adecuando qué técnica se adapta mejor para expresar ese mensaje. Cada técnica tiene su punto y lo bueno es poder variar.

¿Cómo elegís los temas sobre los que vais a hablar en vuestras obras?

YYY_ Suelen ser temas actuales sobre los que leemos o actitudes que percibimos. Tenemos curiosidad y nos preguntamos a nosotros mismos sobre el tema. Por ejemplo, una obra que tenemos sobre los “selfies”surge de una observación y una reflexión posterior. Es una meditación sobre un tema que después da lugar a un trabajo artístico, unos bocetos, un diseño y, finalmente, la obra.

Siempre jugáis al doble sentido y la ironía en vuestros mensajes, pero en muchas ocasiones se ve un trasfondo de verdad.

YYY_ Siempre lo hay, aunque la obra parezca sólo una broma para hacer reír. En Lavapiés hay una placa donde se ve una mierda con un marco y se lee “Yipi Yipi Yeah”. Esto es una crítica a nosotros mismos y al mundo del arte, pero puedes leer esa placa con sentido del humor, como crítica... Es lo bonito de esto, que cada uno lo vea de una manera. De hecho, cada mensaje tiene su sitio y por esto estudiamos el vecindario, el entorno, los edificios –tratamos con el máximo respeto el barrio y los edificio históricos– antes de colocar una obra.

Os involucrasteis socialmente con la intervención de Luis Escobar. ¿Seguirá esa vertiente de ironía y por otra parte acciones más reivindicativas, o fue un hecho puntual?

YYY_ Nos parece que el paseo de la fama de Madrid es algo pretencioso. Han intentado rendir homenaje a estrellas del cine español pero son los mismos de siempre y han olvidado nombres clave. Además, este paseo está dejado, en una calle secundaria y todo esto le resta dignidad. Nos gustaría un paseo de la fama más cuidado, con una selección más amplia y significativa del cine español. Sí, nos gustaría seguir en esa línea y hacer algo mucho más potente, aunque hay que reflexionarlo, por la inversión económica y el impacto social.

¿Habéis tenidos relación con los circuitos formales del arte?

YYY_ Uno de los miembros tuvo un pequeño contacto a nivel personal, pero nada que ver con Yipi Yipi Yeah. Sí que nos gustaría, de momento hemos hablado con algunas galerías pero sin llegar a nada en concreto. No es nuestro fin último, aunque agradeceríamos poder recibir un retorno económico para desarrollar otras ideas que necesitan una inversión mayor.
¿Podría existir Yipi Yipi Yeah en otra ciudad que no fuera Madrid? ¿Es Madrid una fuente de inspiración?

YYY_ Sí, sí que podría. Hemos salido de España y hemos colocado placas, por ejemplo en Londres. Lo que hacemos podemos llevarlo fuera conservando nuestras raíces y mezclándonos con la sociedad en la que nos encontremos. Evidentemente Madrid es nuestra inspiración porque vivimos aquí. Si viviésemos fuera hablaríamos de la ciudad en la que habitásemos, pero siempre manteniendo nuestras referencias culturales. De todas maneras, no nos gusta repetirnos, ni en conceptos ni en nuestras obras, en el caso de las plantillas las utilizamos como mucho dos veces.

¿Qué proyectos tenéis para el futuro?

YYY_ Vamos a participar en un libro sobre arte urbano en España y tenemos ganas de hacer una performance. Vamos comenzar a movernos en los circuitos de las galerías de arte, nos apetece evolucionar en ese sentido. También queremos trabajar sobre lienzo, trabajar con otras texturas y adaptarnos a otros materiales como, por ejemplo, pan de oro.