Madriz / Ideas y Entrevistas 3 de May 2018 Tweet · Share

Editorial digital

Ángela Medina y Lourdes Castro, de 120 pies, explican cómo surgió esta editorial centrada en los libros electrónicos, los retos de editar en formato virtual y sus procesos de trabajo.

120 pies es una editorial de libros electrónicos que nació hace tres años, de noche, y que ha ido creciendo en bares y cafeterías hasta cumplir tres años bien vividos. Y es que Ángela Medina y Lourdes Castro, las editoras, han ido dando forma a un catálogo ecléctico, que incluye obras como “Somnium”, del astrónomo Johannes Kepler, o “Mójate”, un elige tu propia aventura subido de tono escrito por Melanie Rostock. Su última publicación es “Tribulaciones de un científico español en Albuquerque”, de Ernesto Caballero-Garrido. Son, eso sí, amablemente escurridizas, hurtan su rostro en las fotos y contestan a la entrevista por correo electrónico.

Primera pregunta obligada. ¿Cómo surgió la editorial?

En una de esas noches que te da por reflexionar, te vienes arriba y te convences de que puedes cambiar lo que sea. Ambas éramos escritoras, nos conocíamos desde hacía algunos años y nos dio por hablar de lo difícil que lo tenían los nuevos autores para entrar en el mercado editorial. Pensamos que nosotras podíamos aportar nuestro granito de arena y a la mañana siguiente nos siguió pareciendo buena idea.

Y sobre todo, ¿por qué meterse en el fregado de montar una editorial?
 
La literatura nos apasiona. Ya escribíamos, devorábamos libros, hacíamos crítica y reseñas literarias, dábamos clases de escritura… Era un campo muy cercano al nuestro y del que, sobre todo, apenas sabíamos nada. Que fuera un fregado era lo estimulante.

¿Por qué libros electrónicos ahora que lo analógico está de moda?

En un principio fue una cuestión de reducción de gastos y, aunque ahora se lleve lo analógico, hace tres años la tendencia en Estados Unidos indicaba todo lo contrario. Allí tienen muchísimo más interiorizada la convivencia con el ebook. Después se ha convertido en una marca de la casa a la que no queremos renunciar.

Según esta noticia, la lectura en ebook se duplicó el año pasado. ¿Será 2018, de verdad, el año del libro electrónico?

Llevamos confiando en ello desde que empezamos. Siempre lo hemos tenido difícil y nos encanta que nos des la buena noticia, pero nosotras preferimos seguir siendo prudentes. Pero si ocurre, ¡ya lo vimos nosotras!

Vuestros dos primeros libros tenían que ver con la Luna, ¿había alguna declaración de intenciones oculta en esa decisión?

Fue pura casualidad. El manuscrito de Miguel Ángel González fue el primero que llegó a nuestras manos que nos gustó y, por otro lado, también nos apetecía comenzar con un libro de ciencia ficción.

¿Hay algún nexo en común entre vuestros libros? Es decir, ¿qué tiene que tener un libro para que lo publiquéis?

Por encima de todo, tiene que tener un autor con muchas ganas. Tenemos mucho contacto con ellos mientras trabajamos en el libro y nos gusta que se involucren tanto como nosotras en el proceso.

De hecho, definís la editorial como “buenos libros en formato electrónico”. ¿Qué es un libro bueno para vosotras?

Un libro escrito y editado con mucho cariño y autoexigencia. La temática te puede gustar o no, pero todos nuestros libros están bien escritos y dan gusto leerlos, y en la parte de edición y diseño somos bastante detallistas. Nos gusta que todo esté pensado y hecho de la mejor manera que sabemos.

¿Cómo es vuestro trabajo como editoras? ¿Recibís propuestas, salís a buscarlas? ¿Metéis mucha mano en los libros?

La mayoría de los libros que hemos publicado los hemos buscado nosotras. Hemos encontrado autores en fanzines, blogs, cursos de escritura… Nos gusta trabajar desde el minuto uno con el autor porque le damos una importancia inmensa a la edición de mesa. Tal y como van los ritmos en esta vida, muy pocos escritores tienen acceso a un editing concienzudo (nosotras no lo tuvimos, por ejemplo) y creemos que es uno de nuestros grandes valores.

Confesad, tenéis habitación siempre disponible en Hotel Kafka, ¿verdad? ¿Qué relación tenéis con la escuela?

Nos conocimos allí aprendiendo a escribir y desde hace algunos años una de nosotras pertenece al staff de profesores. Es como una casa para nosotras, el lugar en el que se podría decir que se activó todo, aunque para tomar decisiones importantes siempre nos hemos ido a un bar o a un restaurante.

“120 pies” es la distancia que recorrió la primera máquina voladora de los hermanos Wright, ¿hasta dónde esperáis que os lleven vuestros libros? ¿Cuál es vuestra ambición como editoras?

Aspiramos a divertirnos, esa es nuestra ambición. Y, por supuesto, que con lo que hacemos nos dé para seguir manteniendo la editorial. El día que perdamos las ganas, no tendrá sentido seguir.

Al año de montar la editorial, hicisteis una lista de 10 cosas que habéis aprendido, ¿cómo sería esa lista 3 años después de la creación de “120 pies”? ¿Añadiríais algo? ¿Quitaríais…?

Seguimos convencidas de cada punto. Quizás añadiríamos que, incluso cuando nos hemos equivocado, hemos acertado.

La pregunta fija de la sección: os pedimos una recomendación literaria y madrileña. Una editorial, una autora o un libro que tengan que ver con Madrid.

Más que una recomendación concreta, preferimos hacer un alegato por una mujer que no se estaba nunca quieta, como fue Emilia Pardo Bazán. Una gallega auténtica pero que daba mucha guerra en Madrid. Nos gusta su determinación, su defensa de aquello en lo que creía y sus ganas de meterse en cualquier fregado que tuviera que ver con la literatura y las mujeres. Personas como ellas son una inspiración para nosotras.